sábado, 1 de enero de 2011

La temperatura normal del cuerpo es un blanco en movimiento:


  • En los niños menores de 6 meses de edad, la variación diaria es pequeña.
  • En los niños de 6 meses a 2 años de edad, la variación diaria es aproximadamente de 1 grado.
  • Las variaciones diarias se incrementan gradualmente a 2 grados por día a la edad de 6 años.
La temperatura corporal varía menos en los adultos; sin embargo, una mujer con el ciclo menstrual puede elevar su temperatura en un grado o más.
La temperatura corporal generalmente es más alta en la noche y se puede elevar a causa de la actividad física, emociones fuertes, comer, ropas gruesas, medicamentos, temperatura ambiente alta y humedad alta. Esto es especialmente válido en los niños.


Una temperatura rectal hasta de 38º C (100,4° F) puede ser enteramente normal (sin fiebre), pero esta misma temperatura de 38,05º C (100,5° F) o superior debe ser considerada como fiebre. Los valores inferiores podrían ser fiebre, dependiendo de la persona.

La fiebre no es una enfermedad y, lejos de ser un enemigo, es una parte importante de las defensas del cuerpo contra la infección. Muchos bebés y niños presentan fiebre alta con enfermedades virales menores. Aunque una fiebre sea para nosotros un signo de que se podría estar presentando una batalla en el cuerpo, dicha fiebre está luchando a favor de la persona y no en contra.

La mayoría de las bacterias y virus que causan las infecciones en los humanos prosperan mejor a 37° C (98,6° F), de tal manera que elevar la temperatura unos cuantos grados puede darle al cuerpo el margen de victoria. Además, la fiebre activa al sistema inmunitario del cuerpo para fabricar más glóbulos blancos, anticuerpos y otros agentes que luchan contra las infecciones.


Muchos padres temen que la fiebre ocasione daño cerebral, pero esto generalmente no ocurre, a menos que la fiebre sea de más de 42º C (107,6° F). Así mismo, muchos padres sienten temor de que fiebre que no recibe tratamiento siga subiendo más y más. La fiebre no tratada causadas por infección rara vez supera los 40.5º C (105° F), a menos que el niño tenga demasiada ropa o esté atrapado en un lugar con temperatura alta.


Algunos padres sienten temor de que la fiebre vaya a causar convulsiones, pero esto no sucede en la gran mayoría de los niños. Sin embargo, las convulsiones febriles sí ocurren en algunos niños. Una vez que ya se sepa que el niño tiene fiebre alta, es improbable que se presente una convulsión febril con la enfermedad actual. 


En todo caso, las convulsiones febriles simples desaparecen en cuestión de momentos sin consecuencias duraderas.
Aunque las infecciones comunes son las causas más frecuentes de la temperatura corporal elevada, la fiebre tiene una larga lista de otras causas, incluyendo toxinas, cánceres y enfermedades autoinmunitarias.


Una insolación es un tipo de temperatura alta particularmente peligrosa, dado que el cuerpo no puede impedir que la temperatura se siga elevando y puede suceder cuando se deja un niño en un automóvil caliente o cuando la persona hace demasiado ejercicio sin beber suficiente líquido.
Los médicos denominan a la fiebre inexplicable que continúa por días o semanas como fiebre de origen indeterminado (FUO, por sus siglas en inglés).

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